Terribles consecuencias

En el período de 1992 a 2004, en España los incendios forestales han producido graves daños a las personas, a las propiedades y al medio ambiente.

Un total de 80 personas, de las que 47 estaban relacionados con la extinción de los incendios forestales, perdieron la vida durante este período. Esto nos demuestra que el fuego no sólo es un grave problema ambiental, sino también social.

El año 1994 fue especialmente dramático, ya que hubo 41 víctimas mortales, 20 de las cuales perecieron en un único incendio (Millares, 25.930 Ha), y 15 personas en 3 incendios más. El siguiente año con peores estadísticas fue el 2005, con 21 víctimas mortales, y entre los que figuran las 11 personas fallecidas en el terrible incendio de Riba de Saelices, en Guadalajara.

Un elevado número de personas, en total 148, resultaron heridas en este período que estamos comentando, 64 en los incendios del año 1994, y 27 en el año 2003. Pero las terribles consecuencias del fuego no acaban aquí, ya que los incendios comportan un drama humano de gran dimensión, puesto que ha sido necesario evacuar a 44.000 ciudadanos, de los cuales 10.372 lo fueron en los siniestros de 1994, y 23.042 en los grandes incendios de 2003.

Los daños materiales derivados también son importantes: se vieron parcial o totalmente destruidas 185 viviendas, de las cuales 92 fueron en el año 2000 y 2003.

Como véis, son cifras que hablan por sí solas, y que invitan a reflexionar. Esperemos que no dejen indiferente a nadie...